El pasado fin de semana, en Guadalajara, un grupo
de conocidos fascistas de la ciudad agredieron a una compañera en “Fever”, un
local bastante concurrido a altas horas de la noche. Los arriba mencionados, al
observar que la compañera se encontraba en el local, comenzaron a acercarse y a
hacer comentarios como “¡Viva Hitler!” o “Guarra de mierda” e insultos de
marcado carácter machista como “puta” o “zorra”. No contentos con eso,
intentaron varias veces tocarla el culo, hacerle fotos y fue perseguida hasta
el baño.
Al salir del
lavabo, la compañera, harta de aguantar alrededor de una hora esta situación,
plantó cara y pidió explicaciones; sin embargo, los insultos siguieron y,
además, se justificaron las agresiones anteriores.
En este
momento en que la situación se empezaba a poner más tensa, entró un portero de
la discoteca al interior del local y, no solo obvió la situación, sino que
culpabilizó a la compañera y manifestó que no se la debería haber dejado entrar
al local por llevar botas de montaña. Ésta recriminó al portero tratando de
visibilizar la situación de la que difícilmente ella podía ser culpable cuando
estaba siendo agredida por cuatro personas. Ante esto la respuesta del portero
fue de clara complacencia con los agresores: “Tú te lo habrás buscado”.
La compañera
abandona el local pero el altercado no acaba aquí pues, cuando la compañera
decide a irse a casa, es perseguida medio camino por un coche desde el que los
agresores la gritan “puta”, “gorda” y otra retahíla de insultos machistas.
Este tipo de
agresiones de carácter fascista y machista son intolerables, pero más
intolerable es, si cabe, la actitud de este local ante los hechos. No es la
primera vez que esta situación se da en “Fever” donde un conocido miembro de
Ultra Sur de la ciudad, sobradamente conocido por su ideología nazi, trabaja
como portero protegiendo así a todo su grupo de amigos y dando cabida a este
tipo de agresiones en el local. Recalcamos y rechazamos también la actitud del
otro portero que fue quien, con su intervención, justificó la agresión a la compañera
gritándola y culpabilizándola.
Desde la
Asamblea de Mujeres Libres y la Asamblea Antifascista de Guadalajara queremos
remarcar la doble agresión sufrida por nuestra compañera. En primer lugar, el
ataque se produjo por motivos ideológicos al ser identificada como antifascista
y, en segundo lugar, la situación se vio agravada por el hecho de ser mujer. El
acoso fascista se perpetra en esta ocasión en forma de agresión machista, con
tocamientos, acoso e insultos de acusado carácter patriarcal.
¡NI MACHISMO, NI
FASCISMO!
¡NINGUNA AGRESIÓN SIN
RESPUESTA!
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