Libres y empoderadas

Libres y empoderadas

jueves, 4 de febrero de 2016

Tópico nº8: "Las feministas no tenéis sentido del humor" (Hoy en serio)


Son frecuentes las situaciones en las que tenemos que aguantar cómo hacéis chistes sobre nuestras opresiones como mujeres, ya sean sobre violaciones, sobre violencia de género o sobre el rol que el patriarcado nos asigna en el seno de su estructura. Como generalmente no obtenéis por nuestra parte el reconocimiento social que buscáis, aprovecháis para darnos lecciones acerca de lo que nos tiene que hacer gracia y lo que no con frases como “mujer, no te pongas así, solo es un chiste…”. Menos mal que estáis ahí vosotros para explicarnos cómo funciona el mundo: lo que tenemos que hacer, lo que tenemos que pensar, de lo que nos tenemos que reír… Cuando, a pesar de todos vuestros vanos intentos de convencernos de que somos unas amargadas, os seguimos diciendo que vuestros chistes manidos no nos hacen gracia, sacáis toda vuestra artillería con el clásico “es que las feministas no tenéis humor”. Y, con ello, nuestras carcajadas.


Porque nosotras sabemos bien que un chiste no solo es un chiste: el humor es un discurso, y en tanto que discurso, no es neutral. Todos los discursos contienen ideología, y por eso pueden funcionar de dos maneras: por un lado, para legitimar el orden dado; por otro lado, para subvertir ese mismo orden. Y vuestros chistes machistas cumplen la intrépida y audaz tarea de legitimarlo.

Ocurre, en este sentido, que el humor no se produce al margen de la estructura social patriarcal en la que estamos inmersos. Los sujetos que lo producen ocupan una determinada posición en ella, de manera que no es lo mismo ser oprimido que ser opresor, como no es lo mismo ser explotado que ser explotador. También ocurre que la estructura patriarcal de la sociedad relega a las mujeres a la situación de oprimidas. Es desde esas posiciones desde las que se articula el humor, los chistes: no es lo mismo hacer un chiste en la dirección opresor-oprimido que en la dirección oprimido-opresor. O dicho de otro modo: no es lo mismo hacer un chiste de arriba a abajo que de abajo a arriba.
El humor que nos interesa es el humor que tiene el arrojo y la valentía de cuestionar el paradigma dominante, de poner patas arriba los estereotipos, de generar nuevas preguntas y de subvertir el orden social. Todo lo contrario de lo que ocurre con vuestros chistes trillados.

Queremos dedicar una especial mención a los compañeros feministas que nos dan codazos, pataditas por debajo de la mesa o nos dedican miradas sugerentes para que entremos al trapo cuando uno de sus amigotes toma la palabra para contar chistes sobre nuestras opresiones, como si la cosa no fuera con ellos. Veréis: si realmente os consideráis feministas, vosotros mismos podéis cuestionar las actitudes machistas de vuestros coleguis en lugar de adoptar la cómoda posición de espectadores. De verdad.

Ahora sí... ¡a reírse todas, jodidas amargadas!












No hay comentarios:

Publicar un comentario